Refugio

El refugio de SOS puede ser ofrecido a personas, adultos de cualquier género u orientación y a sus hijos, si alguno ha experimentado violencia doméstica. Un defensor de los Servicios de Crisis de SOS asesora a la persona sobre su situación y determina si el refugio es apropiado. El criterio de admisión incluye, la consideración de dejar la relación abusiva o; el peligro de ser perjudicado por el agresor. Muchos aspectos serán considerados durante el asesoramiento, incluyendo la disponibilidad de espacio y la paz y seguridad de todos los residentes. La condidencialidad de la localización del refugio y del resto de residentes es nuestra mayor preocupación.

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El Refugio es una experiencia de convivencia, la misma puede ser difícil para ciertas personas. Cada familia tiene su propia habitación pero los baños y las cocinas, son áreas compartidas. Debido a la experiencia de convivencia compartida, los residentes tienden a mantener sus habitaciones y áreas comunes limpias para las demás personas. Solamente la vestimenta, artículos de higiene, prescripciones médicas y artículos personales pequeños pueden ser traídos al Refugio. Se limpiarán todos los artículos para prevenir la infestación de chinches. Todos los tendidos de cama, toallas y artículos de limpieza serán proporcionados. Cuando es posible, la comida es comprada por el residente; no obstante, puede ser proporcionada para aquellas personas que no pueden comprarla. Vestimenta y artículos pequeños pueden ser facilitados según las necesidades.

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La estadía en el refigio está diseñada para un período corto de tiempo,  de aproximadamente 30 días. La opción de extender ese tiempo será considerada de manera individual. La estadía en el refugio permite al residente (y sus hijos) estar seguros mientras se re examinan sus opciones para proceder a una vida más segura. El objetivo para el residente o su familia, es dejar el refugio para una una vida auto suficiente mientras están seguros de su agresor.