Defensoría

Los Servicios de Crisis de SOS, ofrecen defensoría para asistir a adultos y menores que han experimentado violencia sexual y doméstica, acoso y tráfico humano, para dejar atrás el trauma que han sufrido. Personas de cualquier género u orientación pueden ser víctimas, así como también, perpetradores. Experiencias traumáticas alteran físicamente el cerebro. Muchas veces, las consecuencias de una experiencia traumática son confusas y hacen a las personas “no sentirse ellas mismas” muchas veces al punto de que una aparente vida normal se ha ido. Con el debido cuidado, las personas traumatizadas pueden recuperarse y recobrar una vida normal. Los defensores están profesionalmente capacitados para proveer servicios sensitivos basados en las necesidades expresadas por el cliente. Una persona se convierte en “cliente” cuando ella, el o ellos aceptan los servicios.

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Los defensores están comprometidos a proveer servicios compasivos, imparciales, gratuitos, y confidenciales. Nosotros creemos que nuestros clientes merecen:

• Ser genuinamente escuchados

• A ser creídos, y

• Ser quienes toman las dicisiones sobre sus vidas

 

Estos locatarios sostienen la verdad, independientemente de quien sea la persona. Todas las personas merecen y reciben nuestro respeto.

 

La defensoría puede ser definida como la acción de respaldar. Los defensores de SOS ofrecen opciones y discuten los pros y contras. Después el cliente decide qué dirección es la mejor que debe tomar. Un defensor puede ayudar al cliente con toda la información necesaria o servir de apoyo en las audiencias de la corte, reuniones y entrevistas. Los defensores pasan tiempo con los clientes para hacerles conocer sus puntos de vista, deseos y entregarles los servicios de una manera centrada en el cliente y que se informen de sus traumas.

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Los defensores apoyan la independencia. Ciertas personas en las vidas de los clientes como la familia, amigos y otros profesionales, pueden servir de apoyo y ayuda, pero su relación puede ser difícil si el cliente no toma la decisión que los demás quieren que tome. Un defensor es independiente y debe representar los deseos del cliente sin opinar o juzgarlos. Creemos que los clientes son expertos en sus propias vidas.